(Seminario Reina Valera)
Cómo
hacer evangelismo personal
Evangelismo
personal es tener, con una persona, una conversación acerca del destino de su
alma y su relación con Dios. Es enfrentar a la persona con su condición perdida
en pecado y enseñarle el perdón que Dios le ofrece por medio de la cruz. Es dar
a la persona una oportunidad de poner su fe en Jesucristo y recibir el perdón
de pecado, más la vida eterna.
Conozco a
un pastor bi-vocacional que ha trabajado por muchos años, aun tomando de su
propio dinero para construir un templo, sin éxito alguno. Viene poca gente a su
iglesia. El problema es que él no predica el nuevo nacimiento porque cree que
todo mundo va a ser salvo - que a fin de cuentas Dios va a ignorar el pecado de
todos y llevarlos al cielo. Él, por su equivocación doctrinal, cree que está
predicando el amor de Dios, sin embargo no está ofreciendo a la gente ninguna
esperanza. Su predicación deja a la gente en su pecado, sin perdón. ¡Y no sabe
porque su iglesia no crece!
Este
artículo es una explicación de cómo guiar a una persona a Cristo. Si usted no
lo puede hacer, su ministerio no tiene futuro porque usted no tiene nada que
ofrecerle a la gente. Usted como ministro no puede hacer nada por la gente,
pero Cristo ya ha hecho todo en la cruz del calvario, y sigue transformando las
vidas de "todo aquel que en él cree." Usted, como ministro del
evangelio, necesita saber cómo convencer a una persona de que está
"perdido" en pecado, antes de que pueda ser "salvo" en
Cristo.
De
ejemplo le dejo la historia de un vendedor de seguros de vida. Decía que no
podía vender una póliza de seguro de vida, hasta poder hacer a la persona
imaginar la carroza llegando a su casa a llevar su cadáver a la funeraria.
Hasta que la persona comprendiera su mortalidad, y aun pudiera imaginarse
muerto, no compraba una póliza de vida para el bien de su familia. Igual en lo
espiritual, si una persona no se ve a sí mismo como perdido en su pecado jamás va
a pedir ser salvo. Enfrentar a la persona con su realidad espiritual, no es un
tema de mal gusto, es la historia de amor más grande del mundo. "Que aun
siendo pecadores Cristo murió por nosotros."
A.
Enseguida consideremos como tratar con personas que no rechazan el evangelio y
desean saber cómo ser salvos. Son las personas más fáciles de tratar, pero que
necesitan una buena explicación de cómo recibir a Cristo como su Salvador
personal.
1.
Demostrarle que Jesús llevó nuestros pecados.
Enseñarle que Cristo llevó
nuestro pecado en su cuerpo en la cruz y nos puede dar perdón de pecado.
"Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas
Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros." Isaías 53:6
"Cristo
nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque
está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)." Gálatas 3:13
"Al
que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos
hechos justicia de Dios en él." 2 Corintios 5:21
2.
Demostrarle que Jesús es el Salvador resucitado y nos puede salvar
completamente.
Enseñarle que Cristo no solo da perdón de pecado sino que nos
puede librar del poder del pecado sobre nuestra vida.
"Por
lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios,
viviendo siempre para interceder por ellos." Hebreos 7:25
"Y a
aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaos sin mancha delante
de su gloria con gran alegría." Judas 24
3.
Demostrarle a Jesús como Señor.
No es suficiente conocer a Cristo como nuestro
Salvador, también tiene que ser Señor de nuestra vida.
"Sepa,
pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quién vosotros
crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo." Hechos 2:36
"Que
si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que
Dios le levantó de los muertos, serás salvo." Romanos 10:9
4.
Demostrarle como apropiarse de Jesús.
Enseñarle que no es suficiente saber que
Cristo cargó en sí nuestro pecado, que es el Salvador resucitado, y que Jesús
es Señor; sobre todo tiene que aceptar que Cristo hizo todo esto por él mismo.
Poder decir, "Llevó mis pecados; es mí Señor."
"Más
a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios." Juan 1:12
"Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16
5.
Demostrarle la necesidad de confesar a Cristo en voz alta.
Enseñarle a confesar
a Cristo abiertamente, si no esta conversación no ha terminado
satisfactoriamente. La persona no ha recibido a Cristo; no es
"salvo."
"Que
si confesáis con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que
Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para
justicia, pero con la boca se confiesa para salvación." Romanos 10:9,10
6.
Demostrarle que la salvación de Cristo es segura.
Enseñarle que puede estar
seguro que es hijo de Dios.
"El
que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no verá
la vida, sino que la ira de Dios está sobre él." Juan 3:36
"A
cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le
confesaré delante de mi Padre que está en los cielos." Mateo 10:32
7.
Demostrarle como vivir la vida cristiana.
No es suficiente que la persona
reciba a Cristo; hay que enseñarle a tomar los primeros pasos en la fe.
a.
Estudiar la palabra de Dios y memorizarla: "En mi corazón he guardado tus
dichos, para no pecar contra ti." Salmo 119:11; "Desead, como niños
recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis
para salvación." 1 Pedro 2:2
b. Orar a
Dios: "Orar sin cesar." 1 Tesalonicenses 5:17; "Pero los que
esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas;
correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán." Isaías 40:31
B. La
mayoría de la gente está demasiado ocupada para pensar en las cosas de Dios.
Peor aún, tienen poca preocupación por su salvación. Es nuestro trabajo, al
encontrar una persona sin preocupación por la salvación de su alma, producir en
él esa preocupación. Así se hace.
1.
Demostrarle que delante de Dios es un gran pecador.
Enseñarle que no ha puesto
a Dios en primer lugar en su vida y que algún día tendrá que rendir cuentas a
Dios por sus acciones.
"Jesús
les dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y
con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento." Mateo
22:37,38; "De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de
sí." Romanos 14:12
2.
Demostrarle las horribles consecuencias del pecado.
Enseñarle el significado
literal, espiritual y eterno de la "muerte."
"Porque
la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro." Romanos 6:23; "No hay paz, dijo mi Dios, para
los impíos." Isaías 57:21
3.
Demostrarle que su falta de fe en Cristo es ofensiva a Dios.
Enseñarle que no
hay nada peor que no creer en Cristo.
"El
que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado,
porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la
condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas
que la luz, porque sus obras eran malas." Juan 3:18,19; "Sepa, pues,
ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros
crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. Al oír esto, se compungieron
de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué
haremos?" Hechos 2:36,37
4.
Demostrarle las consecuencias trágicas de no creer.
Enseñarle que sin fe es
imposible agradar a Dios. (He cambiado la palabra acercarse por agradar ya que
acercarse es posible si se hace buscando el perdón. De lo contrario el pecador
entendería que al no poder acercarse nunca tendría esperanza de recibir perdón)
"Pero
sin fe es imposible agradar a Dios." Hebreos 11:6; "Por eso os dije
que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros
pecados moriréis." Juan 8:24; "Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy y
me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no
podéis venir." Juan 8:21
5.
Demostrarle que lo único que se tiene que hacer para estar perdido es ignorar
la salvación que Dios le ofrece.
Enseñarle que no es necesario estar hundido en
los vicios para estar separado de Dios.
"¿Cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual,
habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los
que oyeron." Hebreos 2:3; "El que cree en el Hijo tiene vida eterna;
pero el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está
sobre él." Juan 3:36
6.
Demostrarle el maravilloso amor de Dios para con él.
Enseñarle el gran amor que
Dios le tiene personalmente.
"Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16;
"¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia, y longanimidad,
ignorando que su amor te guía al arrepentimiento?" Romanos 2:4;
"Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para
que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya
herida fuisteis sanados." 1 Pedro 2:25
Usted
como ministro del evangelio tiene que tener este argumento bien aprendido para
poder dar una explicación a todos de la esperanza que ofrece la fe cristiana.
Si usted no ha oído esta discusión antes, hoy es su día de salvación. No deje
que pase un momento más sin recibir todo el amor de Dios para usted - el perdón
de pecado, una vida nueva en Cristo, y un futuro eterno en Su presencia, todo
como un hijo de Dios por fe.
Usted
como ministro del evangelio tiene que enseñar a sus congregantes o personas
discipulados bajo su ministerio a compartir también su fe con otros. Es tan
sencillo como hacer la pregunta, "¿Si usted se muriera hoy, está 100%
seguro de que irá al cielo?", y luego dar la respuesta de cómo se puede
saberlo con seguridad. El que gana almas es sabio.
Que Dios
le bendiga con un ministerio sabio.
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