martes, 10 de marzo de 2015

El Origen de la Familia



El origen de la familia es divino y no humano. Dios creó a Adán y Eva, (Hombre y mujer), y uno de sus propósitos fue que se procreasen, y así tengan descendencia. ¡Una descendencia para Dios! “Y los bendijo Dios, y les  dijo: Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra, y sojuzgadla…” (Génesis 1:28).
Estos fueron creados con: Inteligencia, conciencia, efectividad, capacidad, y libre albedrío. La historia trágica de Adán y Eva fue su desobediencia a Dios. Estando en el huerto del Edén, comieron del fruto del árbol prohibido; desobediencia que afectó a toda la raza humana. (Génesis 3).
La manifestación más clara de esto fue el primer crimen que se cometió, cuando Caín mató a su hermano Abel, (hijos de Adán y Eva). “Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató” (Génesis 4:8).
¡Esta es la trágica historia del hombre desde antes, y continúa hasta hoy en muchos aspectos! ¡La conducta moral del hombre, sigue depravada, y aun peor, en nuestros días.
La familia como institución está en un gran peligro. El mundo incrédulo de hoy no quiere continuar con los valores morales establecidos por Dios a la familia. ¡El ataque es mortal! ¡Las familias tradicionales están en serio peligro, porque se quiere parar el orden normal de procreación establecido entre esposo y esposa!
Además, la “violencia de género” es cada vez peor, añadiendo, la infidelidad conyugal, los divorcios, y los problemas familiares entre padres e hijos originando odio y crimen, Etc., etc.
¡Dejemos que Dios siga manifestándose en bienestar de la familia! “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”  (Génesis 2:24).
¡Dios bendice esta relación! ¡Dios la aprueba para todos!  Sin embargo: ¡Hay de aquellos que prohíben casarse! ¡Hay de aquellos que se creen más espirituales si no se casan, pensando que agradan a Dios con esto! ¡Hay de aquellos que son adúlteros y fornicarios, mancillando el lecho matrimonial!
¡Dios honra el matrimonio para todos! “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y adúlteros los juzgará Dios” (Hechos 13:4).
¡Dejemos que Dios siga manifestándose a la familia! ¡Él lo hace mejor que nadie! La leyes humanas que quieren regir las nomas de la familia, contradicen a lo establecido por Dios. La manera como hoy la gente entiende el matrimonio, también va en contra de lo establecido por Dios. En un sentido general:
Las parejas se conocen, (amor a primera vista), tienen relaciones extra-matrimoniales, conviven en la casa de los padres, o en otro lugar; Algunos se casan formalmente otros no y luego, no existe una permanencia de fidelidad entre ellos. ¡Es solo una unión de conveniencia! ¡Es un círculo vicioso desordenado!
El orden correcto de Dios es este:
 “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre…” Esto habla de separación, de responsabilidad del esposo para empezar una familia. No se refiere el cortar toda comunicación con sus padres, o ignorarlos completamente.
“…y se unirá a su mujer...” Esto habla de una permanencia estable. Se refiere  a una unión hasta la muerte, porque, lo que Dios unió, el hombre no debe separarlo.  (Mateo 19:6). ¡Esta unión entre hombre y mujer es indisoluble!
“y serán una sola carne”  Esto habla de intimidad sexual, de una unión marital, sana y limpia. Esto es la parte final del orden correcto de Dios. Hacer esto primero, es malograr el plan de Dios. Con esta acción, las parejas se llenan de todo tipo de problemas, como: deshonra, traumas, aborto, ausencia de amor verdadero, y abandono de parejas que pudieron ser estables.
Siendo que Dios ha originado a la familia, él es el único y capaz de aconsejar, de  enseñar, e instruir mejor que nadie en este mundo. Además, él puede ayudar a solucionar problemas familiares de toda índole.
Se ha determinado que más del 80% de parejas que se casan, no tienen ni la menor idea  de cómo llevar su matrimonio; no son conocedores de sus  responsabilidades. La explicación sencilla  a esto es que, no consideran a Dios en sus planes. Le dan la espalda, y siguen adelante, y luego sufren mucho cuando por sus propias culpas terminan sus relaciones de pareja.
¡La familia sufre!  Esto se puede ver muy a menudo!  ¡El amor verdadero es ignorado o rechazado en muchos hogares, pues solo predomina el amor humano.
¡Millones de personas en este mundo desearían amar y ser amados, pero esto solo queda en deseo! ¡Solo Dios da el amor verdadero en Cristo Jesús! ¡Solo es necesario acudir a él, con un corazón arrepentido y quebrantado, reconociendo la inutilidad del esfuerzo humano de vivir sin él.
¡Cristo perdona eternamente y derrama su amor en el corazón de todo aquel que a él viene!  ¡Esto es una realidad  para el creyente! ¡Esto es real también, en mi vida! “…porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”  (Romanos 5:5).

Fuente: http://estudialabiblia.com/blog/

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Te saludan los Pastores Alejandro y Mariela González desde Uruguay